En la década de los años setenta surgió una modalidad de trabajo en la que una empresa ofrece los servicios de sus trabajadores a un tercero de manera temporal, sin que ello implique que los trabajadores pasen a ser empleados de la empresa contratadora del servicio. Las empresas que operan bajo esta modalidad son llamadas empresas de servicios temporales y son reguladas por la Ley 50 de 1990 en sus artículos 71 al 94, que en el año 2006 fue actualizada para redefinir los alcances de este tipo de empresas.
Según el decreto reglamentario 4369 dictado en 2006, una empresa de servicios temporales (EST) se define como aquella que contrata los servicios con terceros beneficiarios para la colaboración temporal en sus actividades. Estas actividades son desarrolladas por trabajadores en misión contratados por la EST que podrán dar su servicio a terceros exclusivamente de manera temporal u ocasional, cuando se requiera reemplazar personal en licencia por enfermedad, maternidad o incapacidad, en períodos vacacionales, o bien, para que se puedan atender los períodos de incrementos en producción o prestación de servicios, ventas, entre otros, en un término no mayor a seis meses o un año, en caso de que se haya solicitado una prórroga.
Desde hace algunos años esta modalidad de trabajo ha experimentado un auge en Colombia y esto se debe principalmente a que permite a las empresas atender las dificultades ocasionadas por períodos de fuertes cargas de trabajo o bien, atender un área débil por falta de especialización. En estos casos los niveles de productividad podrían verse afectados si la empresa no contaran con la colaboración de un equipo de trabajadores altamente competentes para el desarrollo de actividades específicas, y las EST son una excelente solución a estas complicaciones.
Una empresa de servicios temporales cuenta con dos tipos de trabajadores, los de planta y los trabajadores en misión. Los trabajadores de planta son los que laboran directamente con la empresa, es decir, desarrollan actividades en la dependencia prestadora de servicio, y los trabajadores en misión son los que dan servicio de manera temporal a la empresa contratante. Los trabajadores en misión, aunque tienen la responsabilidad de acatar las órdenes y ceñirse a las exigencias de trabajo de la empresa para la que están trabajando temporalmente, son empleados de la EST y es ésta la que se hará cargo de cubrir el salario y las prestaciones laborales bajo las que haya firmado su contrato el individuo en cuestión.
Si bien, la legalidad de esta modalidad de trabajo ha sido objeto de múltiples debates y cuestionamientos, en la actualidad las empresas que prestan estos servicios temporales están reguladas por la ley y son una excelente fuente de trabajo para miles de personas. Para algunos podría parecer extraño que un trabajador desee prestar sus servicios únicamente de manera temporal, sin embargo, quienes se han integrado a empresas de este tipo destacan los beneficios que tienen no sólo en el aspecto económico, sino también en el psicológico y social, pues estas empresas ofrecen estabilidad para quienes realizan bien y se destacan por su labor, las empresas valoran el buen trabajo y es por esto que independiente que este por la EST el trabajador es quien se abre su camino.
Las empresas de servicios temporales permiten básicamente que cualquier persona que cuente con las capacidades necesarias para laborar en el área de servicios que ofrece la empresa, pueda trabajar, esto incluye a estudiantes que sólo quieren un trabajo durante las temporadas vacacionales y a las personas mayores para quienes su edad puede ser un impedimento para ser contratadas de manera permanente en alguna compañía. De la misma manera, esta modalidad es una fuente de ingresos para las personas que sólo pueden laborar medio tiempo, como es el caso de las amas de casa o de universitarios que desean adquirir experiencia profesional antes de graduarse.
Muchas veces este tipo de empresas son confundidas con intermediarios o con un servicio de bolsas de trabajo, pero su manera de operar es completamente diferente pues se basa en una relación legal patrono-trabajador. En Colombia, la operación de las EST debe estar debidamente autorizada por el Ministerio del Trabajo y son las únicas con autorización para mandar trabajadores a terceros. Para contratar los servicios de una EST es importante asegurarse de que cuenta con la autorización legal para operar, de lo contrario, tanto la empresa contratante como la prestataria se hará acreedora a una sanción, lo mismo ocurre si se exceden los términos de temporalidad del servicio sin haber solicitado una prórroga con anticipación.
A pesar de que continúa habiendo una gran polémica en torno a los servicios temporales y hay muchas personas que buscan encontrar los efectos negativos de esta modalidad, la realidad es que las empresas de este tipo representan una fuente de empleo para innumerables colombianos contribuyendo así a la creación de un bienestar colectivo. Además, esta modalidad de colaboración permite el fortalecimiento de las empresas y de la economía del país en el mundo actual, que se caracteriza por las demandas de especialización que muchas veces una compañía, sin el apoyo de una empresa de servicios temporales, no podría cubrir. Por otra parte hay quienes defienden que la modalidad de trabajo de las empresas de servicios temporales podrían abrir una brecha para que las relaciones laborales mejoren en Colombia, para el progreso del país.
En GSH somos expertos en la administración de talento humano y estamos comprometidos con el desarrollo empresarial del país a través de la mejora de la productividad de las empresas. Entre las empresas que conforman Grupo Soluciones Horizonte se encuentra Soluciones Laborales Horizonte-Empresas de Servicios Temporales para brindar soluciones integrales en los procesos administrativos y operativos que no corresponden al giro de tu negocio. Te invitamos a contactarnos para conocer más sobre nuestros servicios especializados, en GSH somos el aliado que tu empresa necesita.