Sabemos que, en un mercado laboral tan reñido, encontrar buenas ofertas de empleo es muy difícil y que el proceso de contratación puede ser tedioso. Si están en una situación apurada, en la que necesitan ocupar un cargo con urgencia, porque tienen responsabilidades económicas que no esperan, es posible que hayan introducido sus hojas de vida en agencias y plataformas por internet para hallar una vacante lo más pronto posible; sin embargo, la necesidad de encontrar un trabajo los puede conducir a sobredimensionar sus habilidades o titular de manera incorrecta los cargos que han ocupado anteriormente. En estos casos, lo más común es que los entrevistadores descubran los engaños, porque querrán saber más acerca de sus hojas de vida.
De acuerdo con un estudio realizado en toda Latinoamérica, los candidatos colombianos son quienes más mienten a la hora de redactar sus currículums, ocultando salidas laborales por razones negativas o queriendo lucir más aptos para un puesto. La razón por la que se modifican estos aspectos es porque las personas desean pasar los primeros filtros que se manejan en las empresas, puesto que los postulantes normalmente experimentan temor de ser descartados sin haber tenido una oportunidad.
Hay candidatos que tratan de potenciar cargos anteriores por medio de nombres más llamativos o mintiendo acerca de los puestos que han ocupado para resultar más interesantes en el proceso de selección de personal; pero, esta es una movida muy peligrosa, porque las empresas reclutadoras llevan a cabo una minuciosa verificación, por lo tanto, los datos que hayan proporcionado pueden ser corroborados con referencias que les soliciten. Y es que, los candidatos que se anuncian con un nivel profesional superior, con más experiencia o con más conocimientos, pueden arruinar su proceso de selección, porque, para los reclutadores, es fácil detectar estos maquillajes en las hojas de vida.
De igual modo, otra grave tendencia es jugar con el ámbito académico. Optar por colocarse títulos que no tienen o incluir estudios que no han finalizado puede generarles una mala reputación, y aunque logren pasar los filtros, podrían verse en apuros en el momento de desarrollar las competencias de sus cargos. Esto suele suceder cuando una oferta solicita un nivel avanzado de inglés, porque muchas personas consideran que tienen un inglés intermedio o que manejan el idioma, solo por haber cruzado algunas frases fluidas; pero, la verdad es que ustedes no son bilingües por ser capaces de entenderlo o por comprender los diálogos de las películas. Tratar de engañar a una empresa con sus niveles de instrucción, podría acarrearlas más problemas que beneficios.
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