Muchos jóvenes estudian por un largo periodo de tiempo una carrera que les apasiona y de la cual quieren vivir el resto de su vida. Durante su temporada académica viven con la ilusión de que al terminar sus estudios podrá trabajar en una empresa que les brinde todas las garantías y reconocimiento salarial que esperan. Sin embargo, la realidad es que cada día los jóvenes recién egresados encuentran muchas trabas para ser contratados por las compañías, por lo que el empleo temporal se convierte en su mejor alternativa.
Es decepcionante en la mayoría de ocasiones, que estos jóvenes se vean detenidos por temas como la experiencia, que es el requisito por el que más son descartados los candidatos con estas características, pues a pesar de no tener la práctica requerida por la organización, podría ser una ficha clave para el mejoramiento de los procesos y la productividad de una empresa.
Muchas veces nos encontramos con jóvenes talento que en su primera búsqueda laboral recibieron un NO por respuesta, pero que gracias a nuestra ubicación de empleo temporal se han convertido en un gran apoyo para el departamento al que ingresan, mejorando significativamente muchos aspectos de la empresa contratante. Ya depende de cada uno y su desempeño para darse la estabilidad laboral que todos queremos.
Los egresados en cualquier carrera ya sea técnica, tecnológica o profesional, deben tener la oportunidad de adquirir la experiencia que aún les falta, con todas las garantías de ley y buenas remuneraciones salariales que vayan de acuerdo con su nivel de profesionalización.
No es justo que las empresas pidan años de práctica cuando ninguna abre la puerta para que estos jóvenes puedan adquirirla. Por esta razón podemos decir con gran orgullo que somos esa puerta que abre el camino de ese recién egresado al mundo laboral, contribuyendo significativamente al mejoramiento de su calidad de vida.
Es lamentable que algunas empresas no consideren a los jóvenes que se gradúan recién de la universidad, pues en varias ocasiones ni siquiera consideran la práctica profesional que realizaron por un periodo de seis meses a un año, considerando que al ser una actividad “académica” no debería contar como experiencia laboral.
El tema es tan preocupante que las cifras de desempleo en jóvenes es alarmante. Las investigaciones más recientes indican que al menos 15.7% de jóvenes en Bogotá se encuentra desempleado, superando en un 9% el promedio nacional. Y si vamos a hablar de género las mujeres son las más afectadas pues representan un 20.9% de desempleabilidad, mientras que los hombres enfrentan un 11.8%.
Pero esto no es todo. La mayoría de egresados que logra conseguir un empleo gana en promedio $900.000 a $1.200.000 al mes según el tipo de empresa. Si comparamos esta cifra con el salario mínimo, seguramente usted dirá que la cosa no es tan grave, no obstante, las ganancias de un egresado que ha sido empleado deben medirse de acuerdo a la cantidad de dinero que pagó por su carrera universitaria y si el salario que está devengando hace ese retorno de inversión, considerando que por lo general los estudios profesionales cuestan alrededor de 25 a 120 millones de pesos. Cuando lo miramos desde esta óptica, la cosa cambia.
Es claro que este dinero que invierte un joven en educación no se entrega inmediatamente, pero no por ello deja de ser un punto de preocupación, pues se debe considerar que en múltiples ocasiones los estudiantes no tienen como pagar su carrera universitaria por lo que deben optar por créditos bancarios o de largo plazo para suplir los costos de cada semestre, lo que representa el pago de un dinero adicional en intereses. De esta forma empiezan a acumular una deuda que también involucra a la familia, esperando que al momento de graduarse su “falta de experiencia” no signifique no tener un buen empleo y mucho menos bien pagado.
La realidad en Colombia es que para conseguir el primer empleo para un profesional recién egresado resulta ser una tarea titánica. Cuando ya se supera el tema de la experiencia, que por lo general se exige que sea de un año a dos lo cual es bastante irónico cuando hablamos de un profesional “recién egresado” que sólo cuenta con su periodo como practicante, aparecen nuevos obstáculos que les impiden quedarse con el cargo ofertado.
Dentro de los más comunes se encuentran solicitarle al candidato dominar un segundo idioma, manejar perfectamente programas especializados de software que nunca se trabajaron en la universidad, e incluso en algunas oportunidades, la solicitud de un post grado. Vale la pena mencionar que muchos egresados esperan conseguir un empleo primero, que les permita pagar un estudio secundario o especialización.
Por ello y teniendo en cuenta este panorama, en Grupo Soluciones Horizonte nos hemos encargado de ser una fuente de miles de oportunidades de empleo temporal para aquellos jóvenes que lo requieren y que además pueden ser un talento humano inigualable.
Las ventajas de contar con un empleo como este es que los jóvenes pueden tomar un trabajo en el que estarán por un periodo de tiempo, en donde además de adquirir experiencia profesional, pueden aprender de otros procesos diferentes a su campo de acción, sin decir que el cargo estará fuera de su área de especialidad. Sólo es una oportunidad para aprender de otros campos y así convertirse en un profesional integral y multidisciplinario.
Si se encuentra en la búsqueda de un empleo temporal o diversas ofertas de empleo, en Grupo Soluciones Horizonte tenemos las opciones perfectas para usted que está buscando su primer cargo laboral. Recorra nuestra página web y descubra todos los servicios que tenemos a su disposición.