Aspectos básicos de la administración de talento humano: la motivación y su impacto en el rendimiento del personal

Los trabajadores de una organización constituyen uno de los pilares fundamentales para que una empresa sea exitosa, y de las técnicas de administración de talento humano depende en gran medida el buen desempeño del personal. Como es bien sabido, el desempeño de quienes laboran en la empresa influye directamente en los niveles de productividad y por eso es necesario contemplar procesos que permitan organizar, coordinar, planear y desarrollar técnicas encaminadas a sacar el máximo potencial del equipo de trabajo.

En este sentido, la motivación cobra gran importancia, pues es el motor que impulsa a las personas a trabajar de manera constante para alcanzar metas específicas. Es justamente por esta razón que las técnicas de administración de talento humano deben contemplar la importancia de este factor en el desarrollo de las actividades laborales y su relación con los procesos básicos inherentes a la gestión de talento, como son la integración del personal, el desarrollo laboral y personal de los trabajadores, la recompensa y claro, en los procesos que se siguen con el fin de retener a las personas en la empresa. Por esto se recomienda implementar técnicas de motivación que impacten positivamente a los resultados de la compañía y contribuyan al desarrollo y crecimiento de la empresa.

La motivación podría parecer una tarea sencilla si únicamente se considera que para mantener a una persona motivada es necesario ofrecerle un incentivo, sin embargo, este incentivo no necesariamente tiene que ser monetario y no siempre funciona de la misma manera con todos los individuos, por ello es necesario saber cuáles son las expectativas del trabajador. Saber qué es lo que espera una persona engloba tanto los aspectos económicos, profesionales y personales, en pocas palabras, todo aquello que pueda conducirla a la autorrealización. Es bien sabido que uno de los principales problemas a los que se enfrenta una empresa es la pérdida de interés y compromiso de los empleados, ocasionado muchas veces por una falta de entendimiento de su puesto, responsabilidades y actividades a desarrollar, lo que generan una desmotivación y descontento.

Por lo anterior es importante que durante el proceso de selección de personal se les explique a los candidatos el tipo de tareas a desempeñar y las metas que persigue el puesto al que se postulan, de manera que al momento de la contratación y al integrarse a la empresa no sufran un desencanto que genere una actitud negativa ante el trabajo que afecte el ambiente de la organización. Una vez dentro de la empresa, es necesario que las expectativas de los trabajadores sean consideradas por los encargados de la gestión de talento humano, pues sólo de esta manera podrán saber qué tipo de incentivos se pueden ofrecer para mantener motivada a la persona y propiciar su crecimiento.

En las técnicas de motivación a través de recompensas no basta con ofrecer un incentivo, es necesario hacer que las personas estén convencidas de que son capaces de conseguir la recompensa y que sepan que la merecen una vez que se les otorga. Plantear metas que representen un desafío, que conlleve necesariamente a un desarrollo y que exija un nivel de compromiso con la organización, además de favorecer la motivación, ayuda a la integración del trabajador a la empresa. En este punto es relevante resaltar que una persona que no adopte los desafíos y metas de la empresa como propios difícilmente se comprometerá con alcanzarlos y superarlos, pues a pesar del nivel de profesionalismo una persona por naturaleza busca satisfacer sus necesidades individuales.

Según Abraham Maslow existe una jerarquía de necesidades básicas catalogadas en fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización, que una persona busca cubrir en ese orden, es decir, sólo cuando está satisfecha la categoría anterior se activa la necesidad siguiente. Esto es más sencillo de comprender si lo visualizamos como una pirámide, en cuya base se encuentran las necesidades fisiológicas y en la punta las de autorrealización, que están relacionadas con llegar a ser la persona que deseamos. Según el renombrado psicólogo estadounidense, Frederick Herzberg, las necesidades planteadas por Maslow se pueden dividir en necesidades de orden inferior y de orden superior; las necesidades de orden inferior son las fisiológicas, de seguridad y sociales, que una persona busca cubrir antes de preocuparse por las de orden superior, que son las de estima y autorrealización, profundamente asociadas con el autoestima, la reputación y el reconocimiento.

De acuerdo con todo lo anterior, si las técnicas de motivación utilizan como incentivo un aumento de sueldo o mejores condiciones de trabajo, no serán efectivas, pues permiten que las necesidades de orden inferior queden satisfechas rápidamente y no activan las de orden superior, de modo que no representan un compromiso personal por parte del trabajador. Ahora bien, si en un entorno que ofrece buenas condiciones de trabajo y un buen salario se aplican técnicas de motivación que utilicen como incentivo el alcance de logros, el reconocimiento dentro de la organización y mayores responsabilidades, es decir, recompensas que contribuyan a satisfacer las necesidades de orden superior, el empleado se mantendrá motivado, pues las necesidades de estima y autorrealización nunca quedan satisfechas por completo y por tanto, implican un constante replanteamiento y desarrollo del potencial.

En Grupo Soluciones Horizonte somos expertos en administración de talento humano y brindamos soluciones integrales a todas las empresas que busquen un aliado confiable para hacerse cargo de los procesos operativos y administrativos que contribuyan al mejoramiento de su productividad. Lo invitamos a ponerse en contacto con nosotros para conocer más sobre los servicios que en GSH ponemos a tu disposición.